Information
L'hôtel se trouve dans le centre, à seulement 10 minutes de la gare et de la vieille ville de Médine. Le quartier artisanal d'Ain Diab est à 15 minutes et celui d'Habouss et la grande mosquée Hassan II sont à 30 minutes à pied, tandis que l'aéroport international Mohammed V est à 30 minutes en voiture. Ce charmant hôtel à l'architecture romaine offre tout ce qu'il faut pour un séjour réussi : il est climatisé, avec une réception ouverte nuit et jour, un coffre, un ascenseur, un bar et un restaurant. Ses chambres climatisées sont confortables et spacieuses, équipées d'une douche, d'un téléphone, d'une télévision, d'un minibar et d'un lit double.
Avis
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4 Avis 5,6Anónimo, y a séjourné en
Séjour d’1 nuit , 6 adultes en doble estandar
Bajo ningún concepto recomendaría este hotel... Basta decir que teníamos 3 dobles, compartimos una para 4, pues las sábanas de una habitación estaban sucias y no quisieron cambiarlas. Los enchufes no funcionan, humedad en las camas, toallas... Negras (mal lavadas)
Las sillas del comedor humedas, desayuno horrible, no pudimos tomar ningún liquido por mal olor (leche y zumos) café... Extrao. Eso sí cucarachas y otros insectos por doquier. El personal no se ducha... No huelen bien, asi qué todo los pasillos apestan, por la noche además de la música de los locales de abajo (horrible) se hospedan muchos marroquí. Al llegar a las tantas de la madrugada se pasan horas discutiendo con sus mujeres a grito pelado. Total que no pisaría este hotel ni aún regalado. Que a nádie se le ocurra bajo ningún concepto alojarse aquí. Lo único bueno es la cercanía al centro y no compensa para nada, pues en taxi te pones en la mezquita hasan ii por 4 euros.
Anónimo, y a séjourné en
Agradable, recomendable sin reparos, parqueo relativamente facil, cercano algunas zonas. Buen precio.
Anónimo, y a séjourné en
Segundo ao que voy a este hotel. Ya por sí mismo es un dato revelador. Y eso que el ao pasado no funcionaba el ascensor.
El hotel es pequeo, con una decoración decadente y recargada que le dota de un encanto sin igual. Las habitaciones son correctas, e incluso las que dan a la calle principal no son demasiado ruidosas. No se trata de ninguna calle demasiado transitada, ni hay ninguna mezquita cerca que despierte a horas intempestivas.
El desayuno se sirve en los salones del hotel transantlantique, lo que es una gran ventaja, puesto que se trata de un hotel de mejor gama, y dispone de unos comedores que quitan el aliento. Amplios y con una decoración palaciega muy cuidada. La bollería francesa que se sirve en el desayuno es deliciosa.
Recomendable cambiar dinero en el banco que hay al lado del hotel transantlantique, puesto que es mucho más ventajoso que el propio hotel. A mí me lo dijo el mismo empleado del hotel.
Ubicación céntrica, a dos pasos del mercado central andando.
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